lunes, 17 de mayo de 2010

Cinco poemas de Gregory Corso y un cuadro de Edward Hopper

Edward Hopper, Gasolina (1940)


EL HOMBRE SENTADO FUERA DE MI VENTANA

El tiempo en la quietud invernal de un jardín
no significa nada cuando descubres
que estás observando cómo las estaciones pasan solas;
no significa nada cuando descubres
tu dedo marcando tus pensamientos sobre una piedra.


ESTO ES AMÉRICA

Esto es América y yo me divierto aquí dentro
con una abundancia de música y lunáticos
con una boca que no puede cantar
y amo a una mujer
y odio al resto y lo haré
con cualquier cosa con faldas
de diez a cincuenta años
y si tienen cincuenta, mejor

Esto es América y hay mucha más
diversión aquí dentro
y lunáticos
muchos que no cantan un pimiento
pero a quien le importa
a mí

En California yo canté
mi cultura del Este en el oído de un mexicano moribundo
que no podía oír
y murió con una sonrisa en su cara

El hijoputa tenía tres dientes de oro
una onza de chocolate
un bolsillo lleno de peyote
y una mujer de catorce años.


NO DISPARÉIS AL JABALÍ

Un niño vino hasta mí
balanceando un océano sobre un palo
Me dijo que su hermana había muerto
Le bajé los pantalones
y le dí una patada.
Le llevé en mi coche por las calles
por la noche de mi generación
Grité su nombre, su abominable nombre,
por las calles de mi generación
y los niños saltaron gozosos ante el nombre
y corriendo vinieron
Madres y padres torcieron sus cabezas para oír
Grite el nombre.

El niño tembló, se cayó,
y tambaleando se puso de nuevo en pie,
¡Grité su nombre!
Y un frenesí de madres y padres
hundieron sus dientes en su cerebro.
Llamé a los ángeles de mi generación
subido a las azoteas, en los callejones
debajo de la basura y las piedras.
¡Grité el nombre! y ellos vinieron
y royeron los huesos del niño.
Grité el nombre: Belleza
Belleza Belleza Belleza


ANOCHE CONDUJE UN COCHE

Anoche conduje un coche
sin saber conducir
ni tener un coche
Conduje y atropellé a
gente que amaba
... fui a 180 por un pueblo.

Me paré en Hedgeville
y me dormí en los asientos traseros
... excitado por mi nueva vida.


HOLA...

Es desastroso ser un ciervo herido.
Soy el más herido, los lobos me acechan,
y también mis debilidades
¡Mi carne está atrapada en el Gancho Inevitable!
Cuando niño vi muchas cosas que no quería ser.
¿Soy la persona que no quise ser?
¿Esa persona que-habla-consigo-misma?
¿Esa persona de-la que-se-burlan-sus-vecinos?
¿Soy aquél que, en las escalinatas de los museos se duerme recostado?
¿Llevo la ropa de un hombre que ha fracasado?
¿Soy un hombre chiflado?
En la gran serenata de las cosas,
¿soy el pasaje del que más se ha prescindido?

GREGORY CORSO
(De su poemario Gasolina y otros poemas. Traducido por Diego A. Manrique)

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