lunes, 22 de noviembre de 2010

BRILLA Y DESAPARECE



BRILLA Y DESAPARECE


Brilla y desaparece,

sin perder la sonrisa, entre la niebla

que a veces invade el paraíso

donde nos condenaron a perpetuidad.


Ya es primavera en El Corte Inglés

pero las hojas secas no se dan por aludidas

y siguen bailando aunque ya no hay lluvia

ni viento, y los neones invitan a ser feliz.


Brilla y desaparece

como desapareceremos todos

bajo la lluvia callada

sin un mal gesto para la posteridad.



JAVIER MARTÍN

martes, 26 de octubre de 2010

AS TEARS GOES BY




TODO ES EMPEZAR

Paseabas descalza sobre la hierba,

al fondo unas montañas,

el rocío bajo tus pies.

Era una tarde de domingo,

las cigarras cantaban,

hacía calor y nos bañamos desnudos.

El verano saludaba desde aquel tren

con esa melodía de tiempos mejores

y la brisa traía un aroma de paz.


Hoy es martes y pienso en aquel día

sentado frente al ordenador en mi oficina.

Puede que sea el golpear de la lluvia en el techo

o “As tears goes by” de los Stones

pero noto una sensación de vacío en la boca del estómago

y me dan ganas de gritar pidiendo un desfibrilador.


Tal vez no sea demasiado tarde,

al fin y al cabo, todo es empezar.

O eso dicen.




JAVIER MARTÍN

domingo, 15 de agosto de 2010

LA VIDA ES UN CARNAVAL



¡¡¡¡ AZÚCAR!!!

Al que ya no puede leerlo



Hay sombras pixeladas

en tu oficina.

Son espíritus

de lo que nunca quisiste ser.



Era una noche de primavera.

Un amigo había muerto

por falta de azúcar.

¿Dónde coño estaba Celia Cruz?

El puto lobby de Miami haciendo de las suyas.



Llamaron del sindicato.

La subida era del 1,14

por ciento.



Por cierto,

pasaron los años

y te seguía echando de menos.



JAVIER MARTÍN

sábado, 3 de julio de 2010





AMANECER DE LUCIÉRNAGAS



Miraban raro.

Como si la luz les hiciera daño.

En los bosques

los abedules batían la nieve

y era domingo.

Una cabaña.

Café recién hecho.

Las mismas mantas.

Restos de sangre en la cocina.


Miraban raro

en otro amanecer de luciérnagas.



JAVIER MARTÍN

sábado, 19 de junio de 2010

NOTICIERO




SOBRESTOCK

Menos tu vientre todo es oscuro.

Miguel Hernández



La soledad bailaba entre neones

con ese ritmo de entrechocar de copas,

luciérnagas abatidas y pelos en el váter.

La muerte sabe mejor en los días de lluvia,

cuando caen en mitad de la almohada

silenciosos y susurrantes

como una canción de Phyllis Dillon.

Mañana es viernes

y empieza la vida.


En el periódico de la tarde:

Sobrestock de nieve y corazones rotos.



JAVIER MARTÍN

viernes, 11 de junio de 2010

PEZONES



(Una fotografía de Diane Arbus)


HAIKU ETÍLICO (por decir algo)



Hace años que faltan dos días para el fin del mundo

y el Apocalipsis empieza a aburrir.

En la universidad los estudiantes leen a Robbe-Grillet

y en las playas nudistas las chicas enseñan las tetas.



Es lo que tienen los años bisiestos.


JAVIER MARTÍN

viernes, 4 de junio de 2010

LA CUESTA ABAJO



POR SI NO VOLVEMOS A VERNOS


Gracias por todo
y por lo que no es todo,
por las risas y las noches en vela,
en general por existir
y por acompañar un poco
en este enorme vacío.
Gracias.

Pago la última.



JAVIER MARTÍN

viernes, 28 de mayo de 2010

ENSALADILLA RUSA



(Fotografía de Rasputín)


LA MUERTE DE IVÁN ILICH


No eras muy lista, pero eras guapa

y aún creías en las estrellas

y en que las cosas no siempre acaban mal.

Yo no era guapo ni era listo

y tampoco creía en las estrellas

ni en que las cosas no siempre acaban mal.

Pero entonces sonó esa canción

y supongo que nos dejamos llevar.


Al verano siguiente supimos

que Iván Ilich había muerto.



JAVIER MARTÍN

lunes, 17 de mayo de 2010

Cinco poemas de Gregory Corso y un cuadro de Edward Hopper

Edward Hopper, Gasolina (1940)


EL HOMBRE SENTADO FUERA DE MI VENTANA

El tiempo en la quietud invernal de un jardín
no significa nada cuando descubres
que estás observando cómo las estaciones pasan solas;
no significa nada cuando descubres
tu dedo marcando tus pensamientos sobre una piedra.


ESTO ES AMÉRICA

Esto es América y yo me divierto aquí dentro
con una abundancia de música y lunáticos
con una boca que no puede cantar
y amo a una mujer
y odio al resto y lo haré
con cualquier cosa con faldas
de diez a cincuenta años
y si tienen cincuenta, mejor

Esto es América y hay mucha más
diversión aquí dentro
y lunáticos
muchos que no cantan un pimiento
pero a quien le importa
a mí

En California yo canté
mi cultura del Este en el oído de un mexicano moribundo
que no podía oír
y murió con una sonrisa en su cara

El hijoputa tenía tres dientes de oro
una onza de chocolate
un bolsillo lleno de peyote
y una mujer de catorce años.


NO DISPARÉIS AL JABALÍ

Un niño vino hasta mí
balanceando un océano sobre un palo
Me dijo que su hermana había muerto
Le bajé los pantalones
y le dí una patada.
Le llevé en mi coche por las calles
por la noche de mi generación
Grité su nombre, su abominable nombre,
por las calles de mi generación
y los niños saltaron gozosos ante el nombre
y corriendo vinieron
Madres y padres torcieron sus cabezas para oír
Grite el nombre.

El niño tembló, se cayó,
y tambaleando se puso de nuevo en pie,
¡Grité su nombre!
Y un frenesí de madres y padres
hundieron sus dientes en su cerebro.
Llamé a los ángeles de mi generación
subido a las azoteas, en los callejones
debajo de la basura y las piedras.
¡Grité el nombre! y ellos vinieron
y royeron los huesos del niño.
Grité el nombre: Belleza
Belleza Belleza Belleza


ANOCHE CONDUJE UN COCHE

Anoche conduje un coche
sin saber conducir
ni tener un coche
Conduje y atropellé a
gente que amaba
... fui a 180 por un pueblo.

Me paré en Hedgeville
y me dormí en los asientos traseros
... excitado por mi nueva vida.


HOLA...

Es desastroso ser un ciervo herido.
Soy el más herido, los lobos me acechan,
y también mis debilidades
¡Mi carne está atrapada en el Gancho Inevitable!
Cuando niño vi muchas cosas que no quería ser.
¿Soy la persona que no quise ser?
¿Esa persona que-habla-consigo-misma?
¿Esa persona de-la que-se-burlan-sus-vecinos?
¿Soy aquél que, en las escalinatas de los museos se duerme recostado?
¿Llevo la ropa de un hombre que ha fracasado?
¿Soy un hombre chiflado?
En la gran serenata de las cosas,
¿soy el pasaje del que más se ha prescindido?

GREGORY CORSO
(De su poemario Gasolina y otros poemas. Traducido por Diego A. Manrique)

sábado, 8 de mayo de 2010

9 de mayo del 2010, 6:33 de la mañana.



TRAICIONES


Vendrán por detrás

cuando menos te lo esperes,

cuando el sol no salga

y la vida se cubra de polvo.


Vendrán sin piedad

a buscarte,

con el cuchillo entre los dientes

y sus muelas plateadas.


Vendrán sin más

a buscarte,

en plena noche o en verano,

cuando menos te lo esperes.


Vendrán por detrás

y lo sabes.


JAVIER MARTÍN

jueves, 6 de mayo de 2010

EL CHOCAR DE LAS BOLAS



EL BUSCAVIDAS


En El buscavidas no hay héroes, solo hay un hombre que busca la muerte. Su sombra se aferra al fracaso, fabricándose una frustración propia para poder compadecerse de ella. ¡Qué sórdido placer es sentir compasión de uno mismo! "El chico del billar" se sumerge en un proceso autodestructivo a cambio del mayor motivo de complacencia en este mundo: mirar fijamente a los corrosivos ojos del éxito, para después escupir sobre su trono impoluto. El rechazo del triunfo es el mejor orgasmo que puede alcanzar un hombre. ¡Qué mayor triunfo que tener la victoria ya en nuestras manos y arrojarla de nosotros con desprecio!

Pero la autocompasión no es más que un signo de debilidad y mediocridad que puede desembocar en el "fracaso supremo": el suicidio. Esto es lo que ocurre con el personaje que interpreta Piper Laurie; harta de ser apaleada por la vida no es capaz de enfrentarse a ella y tratar de escapar del espeso lodo en que se encuentra inmersa; al contrario, decide optar por el frívolo suicidio en un arrebato de rabioso despecho. Esta muerte servirá a Eddie Felson - Paul Newman - para realizarse y vencer su fragilidad inicial; fortalece su carácter y abandona su mirada cargada de derrota, para tratar cara a cara sus problemas y superar los obstáculos con que tropieza en el camino. Ya no hay lugar en el personaje para la autocompasión; se ha desecho de su trágica expresión de hombre sin suerte, para "golpear" a la vida con la misma dureza con que golpea las bolas de billar.

El buscavidas es una atmósfera muerta. Colores ásperos y aromas grises inundan la pantalla; no hay canciones, ni risas, ni agua. El aire es un hombre ahogado por la monotonía y su tumba el triste cuarto donde Eddie Felson y su amante lloran la vida. El alcohol es un bálsamo de piedra donde ocultan su rendición. Solo una máquina de escribir vomita la verdad que no quiere oírse. En el exterior, se respira el aire puro que sale de los tubos de escape. La violencia en la ciudad no es más que un gracioso lunar en el paraíso. ¡Nada es comparable a los llantos de una habitación muerta!

En el celuloide se oyen los aullidos de la noche herida; los marginados, los desgraciados, aquellos que ni siquiera han podido gozar de la vigilia del "sueño americano", son retratados en su amarga pesadilla. Entre el incansable humo y los cigarrillos pisoteados se escuchan los alaridos de los enfermos. Una inquietud desolada escapa entre las botellas de whisky y las copas olvidadas. El acero invade la pantalla, la cubre de eterna tristeza. Puede que Robert Rossen tampoco encontrara la forma de olvidar que diez años antes había delatado a sus antiguos compañeros del Partido Comunista. Tal vez sea El buscavidas la magistral obra póstuma de un ex-boxeador muerto.



JAVIER MARTÍN


(Publicado en el nº 2 del fanzine Camisa de fuerza en Enero de 1998)

martes, 27 de abril de 2010

OTRO POEMA DE HACE CASI 12 AÑOS

(Fotograma de la película El gabinete del Dr. Caligari)





                              EL POETA DEL FRENOPÁTICO







El poeta del frenopático vomita sus versos de pelo verde sobre la bata impoluta de las enfermeras

y sonríe, con la mirada perdida en su océano innavegable.

En las pegajosas tardes de agosto, soporta las aburridas caricias de las moscas que invaden el patio.

Nunca trató de asesinar a sus sucias amigas del verano;

él sabe que son enviadas del sol para absorber nuestras impurezas gangrenadas.

Por la noche, los llantos desesperados de los enfermos rebotan en las paredes sudorosas de los pasillos blancos

y recorren la ciudad de los locos, huyendo de las sábanas recalentadas y los enterradores del infinito,

mientras la visión iluminada de la muerte surge como el último refugio en este sueño inmundo.

Aquí nadie ha llorado ante el dolor o el fracaso,

eso queda para los cretinos que un día creyeron que podrían obtener algo.

En cualquier caso, uno siempre puede encender otro cigarrillo.





JAVIER MARTÍN


(Publicado en el nº 4 del fanzine Camisa de fuerza en Diciembre de 1998)

viernes, 23 de abril de 2010

LE SAMOURAÏ



EL SILENCIO DE UN HOMBRE


Cráteres de silencio en carne viva derriten antiguas heridas oxidadas. Lejos de histrionismos desbocados y de los gemidos apocalípticos inaccesibles al entendimiento, el asesino a sueldo contiene su agonía entre transparentes placas de duro hielo. Su alma infectada de veneno corrosivo se pudre con el frenético y mudo ritmo de la muerte. No hay lágrimas de cocodrilo ni sucedáneos de amor bajo las farolas, sólo crudas mañanas solitarias y recuerdos de una noche ensangrentada.

El pájaro enjaulado silva su aburrida canción doméstica. Un vacío inexplorable se desploma sobre los muros acuchillados, ante el estrépito sordo de la vida. Las gasas únicamente cubren la superficie; el dolor y sus despojos permanecen junto al remordimiento y la misericordia de los culpables. El criminal intuye su sepulcro. Sobran sombreros y gabardinas en este último envite al fracaso. La pistola ya no está cargada. Firme y sereno se rinde a su sepultura prematura, empujado a un suicidio involuntario.

La chica negra acaricia el órgano esperando el disparo que no llega. No reflejan pánico sus ojos; una terrible piedad amorosa por su ejecutor le ilumina toda la cara. Las notas huyen del teclado recreando una melodía de pasión idiota. Sólo una pregunta: "¿POR QUÉ?". El asesino enamorado susurra la esencia de su triste vida desperdiciada: "Porque me pagan". Son palabras en las que ya no cree, pero prefiere mantener la patética farsa de su existencia hasta el final.

Un hombre yace en el suelo. Vomita sangre por la boca. Su cargador vacío revela el secreto de un hombre redimido. Olor a deseo frustrado y desesperación definitiva. La batería sellará la angustia de otra morbosa claustrofobia francesa.


JAVIER MARTÍN


(Publicado en el nº 3 de Camisa de fuerza en Mayo de 1998)


jueves, 22 de abril de 2010

POEMA AL AMIGO MUERTO


CUANDO LA MUERTE ES LA MUERTE
(Y NO UN SUPUESTO FILOSÓFICO)


Dedicado a la eterna memoria de mi amigo Javier Echeverría


Nubes rojas desgarran los arrabales de la luna.

Pájaros deformes devoran en silencio el vientre azul de los niños.

Sátiros de fuego emergen de las alcantarillas

para asestar a los santos el golpe definitivo.

Madejas de nieve se deshacen bajo el crepúsculo

ante la senda espumosa de un caracol malherido.

Las fauces del tigre se han convertido en algodón;

el Dios de la Muerte ya fué domesticado.


JAVIER MARTÍN


(publicado en el nº 6 del fanzine Camisa de fuerza en Enero del 2000)

martes, 20 de abril de 2010

DESPEDIDAS



OTRO PUNTO Y APARTE

Me niego.
No más hablar de recuerdos.
Prefiero el silencio.
No soporto volver al pasado contigo.
Aún no,
aún queda tiempo.

Nos despedimos poco a poco
y sé que te echaré de menos.


JAVIER MARTÍN

lunes, 19 de abril de 2010

TRIBUTO NECRÓFILO A STANLEY KUBRICK




LA CHAQUETA METÁLICA


La fábrica de asesinos engrasa su maquinaria de acero. El dispositivo de alerta ya está a punto. Es la hora de estirpar a los jóvenes sus blandas conciencias de chicos buenos y proclamar la esclavitud canina de los robots mercenarios.

El sargento sabe quién es el amo. Su función consiste en crear soldados mecanizados y hacer crujir los huesos de sus esclavos. Ha nacido para sodomizar a sus siervos y cumple esta tarea como una misión casi divina. Él es el encargado de cargar las armas y enterrar a los niños. Ya vendrán los señores de las corbatas a fijar nuevas guerras.

El recluta patoso ya no se ríe como un bobo. La expresión de su inocencia se ha transformado en odio y locura. No queda nada en su rostro que recuerde a la compasión. La vírgen de la piedad ya no baila en sus mejillas; violada y humillada se ha refugiado en los vertederos del alma. Al fin aprendió a mirar cómo un asesino sin escrúpulos que está fuera de control, por encima de mandos y generales. No hay miedo en sus ojos, sólo un inmenso ascohacia su mundo de excrementos. Pero no renuncia a la dignidad humana; el parricidio militar será su carta de despedida en el infierno.Después, el suicidio y sesos reblandecidos deslizándose en silencio sobre el frío blanco de los azulejos. Será cuestión de tirar de la cadena.

Empieza la fiesta. Los soldados bailan en el campo de batalla alegres canciones imaginarias entre hogueras y rojos atardeceres. El perfume de la muerte los sumerge en un baño de metralla. Las ruinas evocan un mundo onírico de pesadilla, en el que los hombres entregan su vida sin preguntar por qué. Ellos saben que han sido engañados, pero se han dado cuenta demasiado tarde. Son las putas de la guerra y tienen que entregar sus cuerpos a aquellos que les pagan. No hay lugar para la metafísica y el espíritu cuando lo único que importa es seguir vivo. La vida a veces es así de perra.

El fraticidio salvaje se cuela por las pantallas en nuestros hogares y nos convertimos en voyeurs de un espectáculo de sangre. El confort familiar-televisivo debe ser sacudido de vez en cuando para que la vida no resulte demasiado aburrida. Stanley Kubrick lo sabía perfectamente y se encargó de ello mientras pudo. Sin duda, echaremos de menos su cine agresivo y directo. En cualquier caso, tal vez pueda saber ahora si "a Dios se le pone dura con los marines".


JAVIER MARTÍN


(Publicado en el nº 5 del fanzine Camisa de fuerza en Marzo de 1999)

miércoles, 7 de abril de 2010

TUMBADO CASI NO DUELE


Le golconde (René Magritte)


AFTER PARTY


Vi como dejó el traje negro en la orilla

junto al último oleaje de la noche.


Le cantaba Bambino a su destino,

se llenaba de penas por alegrías.


Cuando terminé la última copa

la primera luz del día apagaba las luces de su coche.


Todo se volvió de un color rojo David Lynch.



MÁS ALLÁ DE LA CIMA DEL MUNDO


Suelo tirar de pose shoegazer,

pero cuando me da por ser optimista,

soy imparable.


Y hoy

estoy más allá de la cima del mundo.


Intenta siquiera bajarme,

que descubrirás la luz mortal

de tu derrota.



DESMITIFICACIONES


Llegué a sentir la tristeza de un semáforo apagado.


Afortunadamente, dejé los sueños

para cuando vengan.



MASS MEDIA


Bienvenida al palacio de la duda,

a la casa del miedo.

Cómo echaban de menos tus pisadas

las baldosas del barrio.



ELÁSTICA ROJA


He desempolvado la bandera de Escocia

por penúltima vez.

Las sombras se han vuelto peligrosas

y es necesario partir la ciudad en dos.


Vuelvo a jugar al fútbol en esa pared

de cemento y alambres del '83.

Los soldados se preguntan, rifle en mano,

cómo es psible que nunca me canse.


Yo siempre les digo lo mismo:

Pruébalo. Dispara.



M


M guarda su inteligencia en el corazón.

Es por eso que nunca la he visto bailar

pero siempre la observo


con ojos de escenario.



PEDRO GUILLÉN


(De su libro "Tumbado casi no duele")

domingo, 4 de abril de 2010



COMO EN UN SUEÑO A MOTOR

Te vi llegar
como en un sueño a motor,
con los cuchillos de la noche
clavados en tu espalda.


Un farol iluminaba la granja que nunca vi
desde aquel tren en Denver en el que nunca estuve.


En el camino ya no hay huellas,
sólo hay canciones de cuna y algún cadaver
que apesta a jazmín
y deja un ligero aroma a vainilla.


En tu calle me llaman
“el catador de muertos”.

JAVIER MARTÍN

lunes, 22 de marzo de 2010

PEQUEÑECES


ME DESPIERTA UN POEMA

Es de noche.
Me despierto sobresaltado.
Mi cerebro dicta un poema;
un aborto nunca escrito.


RITUAL

Acecho
oculto por la noche,
devorado por el cáncer y los lobos.
El cuchillo no es para cortar jamón.


EN LO ETERNO

En lo eterno
no hay más dios que el silencio.
¡Lamentad vuestro destino
o inventad la religión!
En aquellos días la ciudad se llenó de profetas
y de cruces.


LAS SANDECES DEL PESCADOR

Me pediste una cabeza de pescado
y me enamoré de ti inmediatamente.

Lástima que sólo tuvieras cinco años.


AMBICIONES

Voy a estudiar esta vez
para ser el tonto del pueblo
y hablar con los caracoles,
aunque no me escuchen
cuando no diga nada.

Voy a estudiar esta vez
para no ser nadie
o serlo en voz baja,
y mirar de reojo
otra vida que pasa.

JAVIER MARTÍN

lunes, 8 de marzo de 2010

A PUERTA GALLOLA


CUANDO AÚN ESTÁS VIVA

La voz me tiembla de tanto fracaso
y mi boca apesta a vidas en ruina.
Y la noche acecha,
y el silencio mata,
y quiero besarte cuando aún estás viva.

Y la noche mata,
y el silencio acecha,
cuando aún estás viva.

APUNTES AL NATURAL

En la penumbra brilla un disparo,
una luna que no se olvida,
un silencio de esparadrapo,
un azul sin paracaídas.

Y mi voz aullenta los lobos
en la carnicería.


JAVIER MARTÍN

PIN UP, BABY


MIRÓN DE DISCOTECA

Bailabas sola en mitad de la pista,
ingenua y lasciva,
invitando con tu cuerpo a la locura,
a ser tomada sin previo aviso.

Y yo te miraba
tratando de guardar tu imagen
en los más profundo de mi mente,
desbordado por el deseo.

Al llegar a casa tuve que masturbarme
dos veces.


JAVIER MARTÍN

domingo, 7 de marzo de 2010

(Fotograma de la película "La soledad del corredor de fondo")


POEMA DESESPERADO PARA MÍ MISMO

Idiota.
Absurdo en la distancia.
Muerto.
Casi vivo.
Se abre el telón
y te echo de menos.
Muerde
y hace yaga.
Duele.
Mañana será otro día.
Dulces sueños.
(No publicar)

JAVIER MARTÍN

domingo, 28 de febrero de 2010


LLAMADA TELEFÓNICA

Al final será un susurro,
un recuerdo para cuando estemos muertos,
una noche negra,
o un suspiro.
Y el desliz de las cartas marcadas
mientras tu voz amenaza tormenta.
Un desplante a la razón
¡Lástima ser ateos!
Las luces brillan y todo es tan triste
¡Coñazo de navidad!
Ya me vuelvo a poner pesado.
Perdóname.
Es tarde y estoy borracho.
Sabes que odio a la gente normal.


JAVIER MARTÍN

jueves, 25 de febrero de 2010

APPENZELL


APPENZELL


Como todos los días
-de lunes a viernes-
cojo el autobús verde
para ir al polígono gris.

Entonces se me ocurre la idea;
me iré a vivir a Appenzell,
rodeado de montañas
en una granja solitaria,
comiendo queso a todas horas
como un ratón.


JAVIER MARTÍN

martes, 23 de febrero de 2010

DE VIAJE POR GUATEMALA

Antigua, ciudad colonial.

Templos mayas en mitad de la selva.


En el mercado de Chichicastenango.


Un monasterio en Antigua.



Cae la noche sobre el volcán de Pacaya.



Vista de día desde el volcán.

Cementerio guatemalteco



¿No es para morirse?



Puesta de sol desde el lago de Petén Itzá.

lunes, 22 de febrero de 2010

LAS ROZAS VILLAGE



LAS ROZAS VILLAGE

Saltan los aspersores,
el agua perfuma la hierba.
Alex y Marta juegan en el columpio
mientras corto el césped
y Ana prepara las cosas en casa.
Es nuestra primera barbacoa del verano.
Me fijo en el anuncio de la carretera:
LAS ROZAS VILLAGE: NUEVO CENTRO COMERCIAL.
Nosotros también sabemos disfrutar del sueño americano.


JAVIER MARTÍN

2 POEMAS PARA UN LUNES



VENDAVAL

Eran tiempos menores
de letras en minúscula y carne poco hecha.
Tu voz como un fantasma.
Los muertos del futuro se niegan a nacer
mañana,
pasado mañana,
o al otro.
De algo hay que morir para estar vivos.



CARNAVAL

Arde la noche y se cierne el silencio.
Las sombras iluminan nuestros pasos
mientras silbamos una canción de Van Morrison
y Mohamed Chukri baila con Descartes
un tango imaginario.
Cae el día
y la ciudad se masturba;
las aceras amanecen regadas
de dioses frustrados y rosas sin espinas.
Y el día nace como un pájaro enjaulado.
Mañana será demasiado tarde,
pero yo no inventé las reglas del juego.


JAVIER MARTÍN

miércoles, 17 de febrero de 2010

MANUAL DE PRIMEROS AUXILIOS




YA SOLO ESCRIBO CUANDO ESTOY BORRACHO


Fly me to the moon
and let me play among the stars...

(Canción de Bart Howard inmortalizada por Sinatra)


Me gusta ver la ciudad cuando duerme,
cuando el silencio deambula a su antojo por las esquinas
y los recuerdos se magnifican
imaginando amores imposibles.
La vida entonces parece tener sentido
y el alcohol oculta el fracaso
con sus vapores,
con su vaga melancolía,
con su sonrisa histérica.
Y entonces me siento dios
o el diablo.




DONDE NADA EMPIEZA


Tendrás noticias mías
cuando ya no te lo esperes
y de tus ilusiones sólo queden los recuerdos,
cuando tus manos estén llenas de arrugas
y el suicidio ya no sea una salida de emergencia.
Tendrás noticias mías
para jugar una última partida,
para echar otro vistazo al pasado
y a la vida que no vivimos.
Cogidos de la mano,
vencidos por el tiempo,
con la muerte en la mirada
y el deseo de un último beso
(tal vez el mejor de todos).
Volveremos a vernos
donde nada empieza,
donde todo acaba.



DESPEDIDA


Tú querías que te dejara de querer
y lo has conseguido

Juan Gabriel


Mañana todo habrá acabado
y estarás para siempre en el cajón de objetos perdidos,
esa será mi venganza y voy a ser implacable.
No me importa que te burles, ni que ya no me creas
porque esta vez lo tengo decidido
y no habrá marcha atrás.
Con todo mi rencor me despido.
Hasta nunca.
Cierra la puerta cuando salgas.



LA MUERTE COMO RUTINA


Hoy me he levantado con resaca de Día de difuntos
mirando un cielo sabor ceniza.
La nieve se agolpa en mis manos
y crece el árbol del recuero entre mis dedos,
con sus entrañas azules
de tanto mar y tanto silencio.
Un perdigón hace turismo en el espacio
y se despide “a la francesa”.
Demasiado tarde para tomarse en serio;
la muerte como rutina.



DE VUELTA A CASA

A Eze

Madrugada de pedernal
tras una noche al relente.
Los ojos incrustados
con la fiereza del que no olvida.



LOS DÍAS EN QUE NO AMANECE


Los azules brillaban en la orilla
mecidos por el silencio
en barcas que bailaban con la marea.
Con pasos cortos desmenuzamos
las melodías de nuestras vidas.
Los días en que no amanece
se echan de menos los pijamas amarillos.



ANUNCIO

Se venden rutinas y coche usado.



JAVIER MARTÍN




HOMENAJE A LEOPOLDO MARÍA PANERO


HOMENAJE A LEOPOLDO MARÍA PANERO


Hoy, como ayer,
no ha llegado el fin del mundo
y, sin embargo, se oyen sus pasos,
su boca que no dice nada
pero escupe y gime como una mujerzuela,
y lamenta el mañana
que nunca llega.

Javier Martín

OPERACIÓN FONOLLOSA


CARRER DE COLOM


No hay que desanimarse si las cosas
no resultan del modo apetecido.

Alguien con mi fracaso obtendrá su éxito.
Es el raro equilibrio de la vida.
No hay que desesperarse por lo tanto.

Debe felicitarse al ganador
y explorar nuevos sitios concurridos.

Los bares y espectáculos nocturnos
son cual colmenas donde las abejas
depositan su miel lograda afuera.

La suerte es indudable que me aguarda
en un lugar que ignoro. Estoy alerta.

Y no me desanimo. Hay muchas calles
que recorrer y actividades múltiples
que no experimenté. En cualquiera de ellas

un mal es siempre un bien para otro. Un día
el mal de otro será un bien para mí.

JOSÉ MARÍA FONOLLOSA


(De su muy recomendable libro "Ciudad del hombre: Barcelona")


lunes, 15 de febrero de 2010

GRUPO SALVAJE: TRATADO DE POÉTICA VIOLENTA

Peckinpah recuerda:

Una canción antes de la muerte. Una sucia canción mejicana de sabor amargo, que se pierde con la última tarde. Un homenaje a los camaradas que se han forjado entre el polvo y no se esconden ante el peligro. Es una canción al héroe que llevamos dentro, oculto en la maleza de nuestras entrañas.

Peckinpah recuerda:

Una sonrisa que se cruza con otra. Una sonrisa que al ser esbozada ilumina los rostros de William Holden y Ernest Borgine, diciendo lo obvio - lo que no podía ser de otro modo -. Una última sonrisa para la vida - en la antesala de la muerte -, que parece decir: las partidas empezadas entre amigos merecen ser terminadas juntos, aunque se divise un final desastroso para todos. Una sonrisa para la despedida. Una sonrisa-reflejo de la amistad, en homenaje a la dignidad humana.

Peckinpah recuerda:

Miradas que son palabras. Miradas que lo dicen todo, cobrando un sentido exacto en aquellos que han luchado juntos contra la adversidad vivida. Son destellos de rabia que gritan con fuerza: ¡Mejor morir matando!¡Vamos a por esos cabrones! No son estúpidas miradas de ilusos: es la mirada de los que saben que la muerte les está esperando en la siguiente esquina, pero prefieren no huir cobardemente de ella. Son el espejo de la frustración, cuando esta se hace insoportable y estalla en un implacable aullido. Son el reflejo de la derrota conocida de antemano - lo que solo acrecienta el valor de la partida -.

Peckinpah recuerda:

Una orgía de sangre y violencia: niños asesinados, abstemios perforadas por las balas, viejas puritanas vestidas de negro pisoteadas por los caballos a un ritmo frenético, dulces putitas perfumadas con la cabeza abierta de un disparo, un alacrán que arde ante el cruel delirio de unos niños armados con palos...

¿Quién dijo que la violencia no es poética?

Peckinpah lo desmiente sin tener que recurrir a engaños metafísicos ni sensiblerías baratas. La frustración que acompaña a la vejez, la amistad, la honestidad, el amor... son algunos de los motivos eternos exaltados por Peckinpah, bajo la siempre dudosa sombra de la derrota.

Javier Martín

(Publicado en el Nº 1 del fanzine "Camisa de fuerza" hace demasiados años)

A vueltas con la nada



SUCUBO

Y me encontré una mujer frente a mí,
y le dije: no tengo pelo,
soy un pez. Y ella me dijo:
conocerás el mar, esa ancha tumba
en que nada el Kraken
y se pierden los barcos.
Y era como descubrir en un barco, de noche
a la luz de las estrellas
que está uno abrazado al diablo,
a esa mujer, esa limosna
que sólo él puede ofrecerme
y cuya mano acaricia torpemente
las cuencas vacías de mis ojos
en ese albañal que tengo por juguete,
y por figura; y le diré entonces:
he tenido comercio con la nada.


Leopoldo María Panero.

De su libro "Piedra negra o del temblar".

Un par de poemas de Raymond Carver


ROMANTICISMO

Las noches no son claras aquí.
Pero si hay luna llena, lo sabemos.
Sentimos una cosa un minuto,
otra distinta al siguiente.


VIEJOS TIEMPOS

Dormitabas delante del televisor
pero todavía no te habías ido a la cama
cuando llamaste. Yo estaba dormido,
o casi, cuando sonó el teléfono.
Querías contarme que habías celebrado
una fiesta. Y que me echaron de menos.
Era como en los viejos tiempos,
dijiste, y te reiste.
La cena fue un desastre.
Todos estaban borrachos perdidos a la hora
en que se sirvió la comida. La gente
lo estaba pasando bien, muy bien,
estupendamente bien, hasta
que alguien se llevó a la novia
de otro arriba. Entonces
alguien agarró un cuchillo.

Pero te pusiste delante del tipo
cuando iba a subir
y hablaste con él, calmándole.
No te acordabas de mucho más
de lo que pasó después.
La gente se puso sus abrigos
y empezaron a irse. Tú
te debes de haberte quedado unos minutos
delante del televisor.

De todos modos, tú estás en Pittsburgh,
y yo aquí en este pueblo del otro lado
del país. Te apeteció llamarme para decirme hola.
Dices que estabas pensando
en mí, y en los viejos tiempos.
Dices que me echas de menos.

Fue entonces cuando me acordé de
aquellos viejos tiempos y de cenas muy serias.
Cuchillos alrededor esperando.
Acostarse en la cama esperando no volver a despertar.

Te quiero, dijiste.
Y luego un sollozo.
Agarré el auricular como
si fuera el brazo de un amigo.
Y me apeteció abrazarte.
Yo también te quiero.
Dije eso, y luego colgamos.